Mi relación con la música comienza con mi familia. Mi abuela, cantando coplas. Mi tío, amenizando los domingos por la mañana con sus discos de ópera y zarzuela. Mi madre, una ye-ye que escuchaba a Tony Ronal , Andy Williams y Serge Gainsbourg. Mi padre, con su guitarra tocando a los Panchos o Paco De Lucia. Mi tía y sus discos de Suzi Quatro o Gilbert O'Sullivan. Y mi tío pequeño, acercándose a la música electrónica con The Alan Parsons Project. Los veranos en la casa de mis abuelos sonando discos en el fantástico Pick up. Donde podía escuchar discos a 45 revoluciones por minuto. Y a 33 los Lps. Era inevitable que la música fuese parte de mi. Sigo escuchando la banda sonora de mi infancia y añadiendo mis gustos musicales todo aquello que me guste. Me encanta bucear en un amplio espectro musical y seguir descubriendo otras músicas que me sigan fascinando. Cold-wave, post-punk, deep-house, electro, en todo género hay cosas que merecen la pena. Como dice Candy: “Just music, no more”
